Por El SigloJul 27 2021
En entrevista con el diario mexicano La Jornada, Jorge Arreaza recordó que “tenemos 6 mil millones de dólares bloqueados en Estados Unidos, Europa y Reino Unido”. Indicó que el bloqueo que impera sobre su país no permite tener repuestos para los instrumentos médicos, se tienen que comprar insumos a elevados precios, el sistema financiero mundial rechaza a Venezuela, y en medio de todo hasta la quitan al Estado venezolano una empresa estratégica.
Ciudad de México. 27/07/2021. El Canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, sostuvo una entrevista con el diario mexicano La Jornada, donde planteó las afectaciones del bloqueo a su país para encarar la pandemia por el Covid-19 y a pesar de eso, cómo se ha enfrentado la crisis sanitaria.
Las siguientes son parte de las declaraciones a Arreaza a La Jornada.
Frente a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, la situación “ha sido muy difícil, porque estamos en una situación muy compleja por el bloqueo y las sanciones. Para que Venezuela pueda importar mascarillas o pruebas diagnósticas o ventiladores o antivirales o vacunas, tiene que pagar. Y el sistema financiero del mundo no trabaja con Venezuela, nos rechaza. Tenemos nuestro dinero bloqueado en el exterior. Han tratado de llevar nuestra producción petrolera a cero.
“Y, en medio de esta guerra, nos toma la pandemia por sorpresa. Para Venezuela es mucho más caro que para Colombia, o para Brasil, o para México, comprar un medicamento o una vacuna, por las circunstancias.
“En Venezuela, si te enfermas, tus tratamientos son gratuitos. Si vas a los hospitales o a terapia intensiva, es tu derecho ser atendido, recibir los antivirales y las pruebas diagnósticas. Tenemos un sistema tecnológico, ‘Sistema Patria’, donde están registrados más de 20 millones de venezolanos, y el médico va a tu casa a buscarte.
“Tenemos otro método que el presidente (Nicolás) Maduro diseñó, con asesoría, por supuesto. ‘El siete por siete’. ¿Qué quiere decir eso? Una semana de confinamiento, donde no abren los comercios y hay muchas restricciones en tránsito, y una semana de flexibilización. Es un método muy flexible, único en el mundo.
“Hicimos grandes esfuerzos. Por eso hemos visto que, mientras en Brasil hubo momentos en que fallecían casi 5 mil personas diarias, en Colombia más de mil, en Venezuela tenemos menos de 4 mil personas fallecidas en el año.
“Hemos contado con la solidaridad de China, Rusia, Turquía y Cuba, que mandó médicos y nos está enviando vacunas. Gracias a todos esos factores hemos logrado contener la pandemia. Pero, si tuviésemos a disposición nuestros recursos, ya todos los venezolanos estuvieran vacunados hace rato.
“Esta pandemia fue la prueba de fuego de la Misión Barrio Adentro y de los Centros Diagnósticos Integrales (CDI). Por más problemas que tengamos por el bloqueo y por falta de recursos, ahí están el médico en tu barrio, el CDI muy cerca de tu casa y los hospitales.
“Logramos contener la epidemia. Se vaticinaba en los grandes medios del mundo y en las ONG que ‘Venezuela va al colapso total con la pandemia. Va a ser el epicentro del virus en América Latina, porque no hay inversión en salud, no hay inversión de nada’. Y resulta que Venezuela no ha estado siquiera cerca de ser el epicentro de nada en lo que respecta a la pandemia en América Latina.
“Nuestro sistema de salud tuvo la resistencia para enfrentar este reto. Más buenas políticas muy bien direccionadas y, también, una conciencia ciudadana muy importante.”
“Hay que explicarlo desde lo más doloroso: el ver niños que murieron porque no se pudieron hacer sus operaciones de trasplante de médula, que financiaba PDVSA (la compañía petrolera estatal) a través de Citgo (la empresa petrolera venezolana asentada en EU) que nos la robaron.
“O que no podamos importar los repuestos de las máquinas de radioterapia de los aceleradores lineales. Y entonces se forman colas de pacientes y mueren personas de cáncer. O, que un momento dado, no podíamos traer los medicamentos para los tratamientos de diabéticos o para diálisis. Luego, lo resolvimos con Rusia.
“Hemos aprendido a lidiar con eso. Pero siempre es más caro. Un buque que toque puerto venezolano está amenazado de sanciones. El seguro que nos cobran es tres veces mayor que el que paga cualquier país en el mundo. El flete que cobran es mucho más costoso. Comerciar con Venezuela es un peligro para quien lo hace, por la persecución que vivimos. No es sólo un bloqueo, es una persecución.
“Tenemos casi 6 mil millones de dólares bloqueados, bien sea en cash o en oro en Estados Unidos, Europa y Reino Unido. Pero, lo más grave, es lo sucedido con nuestra empresa en Estados Unidos, Citgo, que tiene un valor de entre 15 mil y 20 mil millones de dólares: se la tomaron.
“Pero, habría que calcular, cuál es el impacto de haber agredido a PDVSA. Nuestra producción cayó hasta 300 mil barriles, cuando producíamos casi 3 millones diarios. La estamos recuperando. Hemos hecho magia, milagro, guerrilla y hemos logrado traer repuestos, partes, piezas, pero, ha sido mucho más difícil, mucho más costoso y ha tomado mucho más tiempo. ¿Cuánto se dejó de producir?: decenas de miles de millones de dólares.
“No sólo es el hecho de que haya otro presidente en Estados Unidos, sino de que derrotamos los golpes de Estado, el intento de imponer un gobierno paralelo, las operaciones mercenarias, a una parte de la oposición muy violenta. Hay una realidad y el gobierno del presidente Biden parece reconocer esa realidad. Hay menos presión.
Foto: La Jornada