“LOS COMUNISTAS PODEMOS HACER MÁS APORTE EN EL COMANDO” DE BORIC

Por El Siglo / 01/10/2021

El secretario general del Partido Comunista y candidato a diputado en Atacama, Lautaro Carmona, dijo en entrevista que “las y los comunistas siempre pueden dar más” y relevó el papel que podrían jugar cuadros de los mundos sindical y cultural. En todo caso, Carmona añadió que “le pondría mucho más atención” a la Mesa Política de Apruebo Dignidad, donde están las representaciones de los partidos políticos y que “tiene una tarea frente al tema presidencial, pero también frente al tema parlamentario y convencional”. Advirtió que no debe pasar lo que ocurrió con la Nueva Mayoría; si se “suplanta a los partidos, entonces los partidos no juegan su papel, se hacen a un lado y más temprano que tarde eso pasa la cuenta”. El aspirante al Parlamento por Atacama, hizo un duro cuestionamiento a la composición del Servel, organismo que lo quiso dejar fuera de la elección parlamentaria. Indicó que el presidente de esa entidad, “operó cual representación de un poder binominal” y enfatizó que “el Servel tiene un primer factor que lo relativiza como autoridad administrativa electoral por la composición partidista y distribución binominal que tienen los cargos de su directorio”.

Hugo Guzmán. Periodista. “El Siglo”. 01/10/2021. ¿Pasaste susto con la decisión del Servel (Servicio Electoral) de rechazar tu candidatura y de muchas y muchos candidatos del Partido Comunista? Dijeron que habían cometido un error en la inscripción, pero el Tribunal Calificador de Elecciones les dio la razón a ustedes al final.

Te voy a confirmar algo que dije siempre. Nuestras candidaturas estaban correctamente presentadas en términos de documentación, todo estaba en regla. El cuestionamiento del Servel estaba, en realidad, en una falla del sistema telemático de ese organismo. Lo que me parece más serio, y que devela una irresponsabilidad, es que el presidente del Servel se haya permitido hacer comentarios públicos que podían colegir vinculaciones y conclusiones falsas. Él operó cual representación de un poder binominal, y surgen un par de cosas que son tareas inmediatas, como revisar la composición del directorio del Servel y el nivel de profesionalismo de quienes lo dirigen. Porque es un organismo demasiado sensible para el funcionamiento del sistema democrático, que se basa en recurrir regularmente al veredicto de la soberanía ciudadana a través del voto. Si ese servicio falla, la consecuencia es que va a alterar otros poderes del Estado y al sistema democrático.

El Servel, ante nuestro caso y otros, tuvo una terquedad y soberbia tremenda, e insistió en trasladar el caso a un tribunal y el tribunal falló que el origen del problema estuvo en que el Servel en su plataforma telemática no tenía el programa de respuesta a situaciones como la inscripción de un acuerdo nacional entre partidos. Esa ley la debe cumplir el Servel, pero no acomodó la plataforma a sus obligaciones. Esto obliga a una pregunta. ¿Quién ganó el concurso público para adjudicarse la plataforma telemática que usa el Servel? Ahí hay un punto que alguien tiene que responder.

Yo siempre tuve la confianza en que había actuado legalmente. Y se ha producido un daño porque obliga a partir con atraso una campaña en que otros ya tienen ventaja y tienen, por ejemplo, acceso a contar con una cuenta en el Banco Estado que se habilita cuando uno es candidato, permite hacer transacciones, recibir donaciones, aportes. En eso ya hubo un golpe porque nosotros aún no tenemos esa cuenta por la decisión del Servel. Ese es un efecto negativo, como el atraso en empezar la campaña.

Se dice que tenemos un Servicio Electoral que es una panacea, que es un ejemplo en América Latina. Pero los expertos electorales hacen muchas críticas, la gente tiene cuestionamientos a como se organizan las elecciones. Hace una semana entrevistamos a Marta Lagos, de Mori y Latinobarómetro, y decía que el Servel y la ley electoral son anticuados, del siglo pasado. Hay una anomalía como que el director del Servel sea un experto electoral de la UDI y ahora afectó a candidatos comunistas. ¿Estarías de acuerdo en que el Servel no da cien por ciento de garantías de buenos procesos electorales?

El Servel tiene un primer factor que lo relativiza como autoridad administrativa electoral, que es la composición partidista y distribución binominal que tienen los cargos de su directorio. Segundo, no tiene una iniciativa que haga factible potenciar al máximo la participación electoral, que es algo clave en un sistema democrático.

Por ejemplo, el Servel, en una elección, planteó dos días de votación, en este marco de pandemia por el Covid-19, en vez de plantearse un día de votación, con el doble de mesas y de vocales. Puso en algún grado de riesgo el proceso, porque las urnas no quedaron a resguardos de los electores, sino de los militares, y generó distorsiones en el mecanismo para ir a votar. Con dos días, no podías determinar si el primer día votaban 20 y al otro día 80, y eso no evitaba las aglomeraciones u otros problemas. Falta iniciativa. Seguimos con una distribución de mesas electorales que no respeta el domicilio de los votantes, y muchos tienen que tomar un transporte o dos transportes para llegar, y el Servel no se ha puesto a solucionar eso, y a exigir soluciones a ese tipo de problemas. Y bueno, esta falla que se cometió ahora en la inscripción de candidaturas, con errores o problemas en su plataforma digital.

Así que tengo un cuestionamiento respecto a la composición política del directorio del Servel, porque lo sujeta a partidos, lo ladea, lo altera. No olvidemos que (Juan Emilio) Cheyre, el ex comandante en jefe del Ejército y procesado por casos de violaciones a los derechos humanos fue presidente del directorio del Servel. Y tengo un cuestionamiento administrativo. Hay que entrar en un proceso de cambios en el Servicio Electoral que lo hagan profesional, fuera de toda duda y más efectivo en hacer funcionar la soberanía ciudadana.

Por un Parlamento “facilitador de las transformaciones”

Bueno, ya eres candidato. ¿Cómo va la campaña en Atacama?

Antes que nada decir que soy candidato con dos grandes motivaciones. Lo asumo como un acuerdo de la dirección colectiva del Partido Comunista a nivel nacional y de la dirección política a nivel de la región de Atacama. Asumí esta candidatura en tanto esas direcciones plantearan que era una contribución. Yo no asocio mi tarea política en la izquierda, en el partido u otro espacio, solo en función de ser candidato y solo ser parlamentario. La tarea política es más amplia, más rica, más compleja, más desafiante. Estamos en la exigencia de una transformación estructural que derrote al sistema neoliberal, y estamos en las luchas de los movimientos sociales y particularmente el movimiento sindical, los pueblos originarios, del movimiento feminista, de la juventud. Eso incluye la lucha electoral con el fin de conquistar posiciones que beneficien al pueblo.

Diría que una primera motivación es que esta no es cualquier elección. Se trata de conquistar una bancada parlamentaria que a partir del 2022 se comprometa con las transformaciones que tiene el proyecto programático del futuro Gobierno postulado por Apruebo Dignidad, con el liderazgo de Gabriel Boric. Tengo la certeza que el más seguro próximo Presidente de Chile es el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric. Y le hace falta a ese futuro Presidente, a ese futuro Gobierno, a ese programa, un Parlamento para los cambios. ¿Cuál es el peligro mayor en medio de todo esto? Que desde el Parlamento haya un mecanismo de freno que impida que avancen los cambios. El papel que juguemos parlamentarios de izquierda, del Partido Comunista, debe ser garantía de que eso no ocurra, es decir, que el Parlamento sea un facilitador que concrete y complemente, que garantice las transformaciones que la gente espera.

Una segunda motivación, que la gente de Atacama la conoce por mi desempeño como diputado por esta región durante ocho años, es respaldar proyectos, leyes, iniciativas, que beneficien a las y los trabajadores, las transformaciones, y la presentación de proyectos para el beneficio de Atacama.

La importancia de la Mesa Política y la participación en el comando de Boric

Entrando en contingencia política, la incorporación de la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, militante comunista, al comando de Gabriel Boric, estuvo acompañada de comentarios y especulaciones de que el PC no está bien representado en el comando, que no se siente cómodo, que no se considera lo que fue la alta votación de Daniel Jadue en las primarias. ¿Crees que, en efecto, falta representación del PC en el comando de Boric, falta acomodar algunas cosas o todo está marchando bien?

Lo primero que señalaría, es la obligación de todos quienes están o estamos involucrados en la construcción de Apruebo Dignidad, de que funcione la Mesa Política de representación de los partidos y movimientos políticos, que tiene una tarea frente al tema presidencial, pero también frente al tema parlamentario y convencional. Ahí, en esa instancia, están los presidentes y secretarios generales de los partidos. A eso le pondría mucho más atención, por su importancia política, y porque desde mi opinión personal, fue un punto deficitario de lo que fue la Nueva Mayoría. Cuando hay una idea o algo que suplanta a los partidos, entonces los partidos no juegan su papel, se hacen a un lado y más temprano que tarde eso pasa la cuenta.

¿Entonces priorizas por la Mesa Política antes que el comando?

Llamo la atención de que todos, incluyendo nuestro candidato, deberíamos promover, insistentemente, que los partidos no sean reemplazados, por importantes que sean, por liderazgos a, b o c. Eso es lo primero. Para eso los partidos tienen estructuras institucionales propias. De ahí hacia adelante todas las contribuciones que se estimen necesarias, serán más eficaces, más fáciles. Sino, lo que ocurre, y aparece la experiencia de la Nueva Mayoría, es que el ejercicio del Gobierno o de un equipo, tiende a competir con la labor de los partidos, y no ha complementarse y jugar papeles que potencien y hagan sinergia hacia adelante. Ese es un primer tema.

Y los partidos están representados en la Mesa Política, esa es la instancia principal.

Evidente. No es lo mismo la campaña presidencial que la parlamentaria, que son complementarias, pero no son exactamente iguales. Lo mismo en el caso de la Convención Constitucional. Fíjate que la falta de sinergia, de elaboración común, para abordar los temas convencionales, afecta la potenciación de nuestra campaña. Eso hay que verlo y no es un tema menor porque todo indica que será Gabriel el que gana en primera vuelta y pasa a segunda vuelta. Con mayor razón pediría que tuviéramos todos los cuidados del mundo.

¿Y el comando?

Los comandos de campaña, y para satisfacción nuestra se integra Irací, son lo que indica su nombre, son para las campañas, para aplicar políticas que alguien estableció. Pero imaginar que va a andar por un carril distinto la propuesta programática que finalmente le prometamos a Chile, con lo que piensen los partidos y lo que están diciendo los candidatos parlamentarios, sería algo que no nos ayuda.

Entonces no pondría el acento en que si hay más o menos satisfacción, este no es un asunto con el candidato presidencial, es un problema de avanzar o no a construir una articulación política que se llama Apruebo Dignidad y que vaya por sobre lo que es la suma del Frente Amplio con Chile Digno, que dé un resultado mayor. Para eso hay que ejercitar el intercambio en las direcciones y conducciones políticas.

¿Pero en cuanto al comando, el Partido Comunista está satisfecho en los roles que está jugando?

Personalmente, creo que las y los comunistas siempre pueden dar más. Por tanto, creo que debieran integrarse, además de Irací, cuadros del mundo sindical, en un papel más protagónico, porque el mundo sindical, de las y los trabajadores, es muy importante. Cuadros del mundo de la cultura. Los comunistas pueden aportar mucho -más allá de Productoras- en el camino de elaboración de políticas de arte, cultura y ciencia, son temas donde podemos hacer grandes aportes. Tengo la expectativa sana de que eso ocurra. Lo mismo en el caso en la política hacia la juventud, hacia nuestros pueblos originarios en un país donde el Estado será declarado plurinacional. Creo que los comunistas podemos hacer mucho más aporte en el comando, sin perjuicio de que otros también, no se trata de que un aporte excluya a otro.

“Sería un error político muy grande creer que todo está resuelto”

Vuelve a aparecer el fantasma generacional. Que en el comando u otras instancias no deberían estar los viejos, los dirigentes históricos, que deben estar los jóvenes, las nuevas generaciones, ¿cómo ves esa situación?

Si alguien lo dice y lo piensa de verdad, lo considero una falta de formación política global, o una irresponsabilidad, o un acomodo de un argumento en beneficio de segundas cosas. Porque en rigor no hay una sola experiencia, desde el punto de vista internacional o de experiencia comparada, o de la historia de este país, que diga que el problema de las ideas de transformación y su implementación, para tener una sociedad plenamente democrática, sea un tema etáreo o de otro tipo que no sea de ideas y luchas. Me parece que sabiduría y experiencia serán claves para que cumplamos todos los compromisos que estamos asumiendo. Poner esa contradicción es una manipulación de la vida real.

Gabriel Boric marca primero en todas las encuestas. Fue un ganador en el último debate. Cualitativamente los análisis lo colocan como triunfador en la primera vuelta y grandes posibilidades de ganar en la segunda vuelta. ¿No hay que prender una alerta, con esos antecedentes, de no caer en un exceso de confianza?

Sin duda, sería un error político muy grande creer que todo está resuelto antes de la elección. Mira, la profundidad del programa de transformaciones, que es derrotar al sistema neoliberal y conquistar un sistema plenamente democrático, emplaza a los privilegiados, a los beneficiarios del modelo vigente. Y no están dispuestos a aceptar ese programa así como así. Imaginar que no van a reaccionar construyendo políticas y distorsiones para impedir el triunfo de Gabriel Boric, sería no tener visión estratégica, no usar la experiencia que hemos vivido en nuestro país, a nivel mundial y en América Latina. Mientras más cerca estemos de la victoria, de la conquista del triunfo, y si así lo siguen mostrando todos los indicadores, más auto exigencia de trabajo debemos tener, para consolidar el proceso.

La elección no solo se gana después de contar el último voto, sino dando cuenta de las fuerzas que abierta y solapadamente están interesadas en nuestra derrota y van a intervenir en cuanta cosa puedan, para desacreditar a la fuerza de transformación, para presentar como una quimera o una ilusión imaginarse cambios, para volver a recuperar esa idea de “en la medida de lo posible”. Escucho a los candidatos de la ex Concertación hablar de hacer “los cambios en paz”. ¿Y quién dijo que los cambios los queremos en guerra? Se están poniendo contradicciones falsas, porque eso de “los cambios en paz” significa democracia “en la medida de lo posible”, democracia si tenemos acuerdos con la contraparte que es la derecha, y eso no deja avanzar ni permite transformaciones, y es algo de lo que la gente está saturada.

También está la clave del activo de votantes, los que se movilizaron en la revuelta social, en las movilizaciones, los que reclaman cambiar las cosas. Los necesitamos, no es que ellos nos necesiten. El proceso necesita que el pueblo participe activamente. Nada de sacar cuentas alegres por adelantado favorece a eso.

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