Se destacó por su labor en las tareas de educación y organización contribuyendo profusamente en el proceso de formación de muchos y muchas militantes.

Alexis Zamorano. 04/05/2020. Fue el martes 4 de mayo de 1976 cuando alrededor de las 19 hrs., Mario salía de la casa  de su hermano Sergio, quien le prestaba refugio en aquella época de terror y lucha combativa contra la dictadura; su cuñada Elsa (Q.E.P.D.) salía a despedirlo ya que se dirigía a una reunión clandestina del Comité Central del Partido Comunista, al doblar la esquina Mario le hace un gesto a Elsa para que se entrara, sin saber que sería la última vez que vería a su familia. Más tarde caería preso por parte de los esbirros de la dictadura que tendían una ratonera en calle Conferencia. En alguna parte se había roto la seguridad y la Dirección Clandestina del Partido empezaría su calvario de persecución, tortura y eliminación de las y los militantes obreros e intelectuales más importantes del partido.

Su historia comienza un 5 de Mayo de 1931, fue el segundo hijo de Pedro y Elena, completa la familia los hermanos Sergio,  Hugo y la menor Gloria. La  infancia de estos hermanos fue quebrada con la prematura muerte de su madre Elena, sumada a la temprana viudez de su tía María Raquel que ya tenía tres hijos: Orlando, Héctor y Hernán. Esto los llevó a reorganizarse en una sola gran familia encabezada por Pedro y Raquel junto a hermanos y primos, empezando esta nueva etapa familiar en la comuna de Ñuñoa.

Mario siendo muy joven empieza a trabajar como obrero marroquinero ingresando tempranamente a las Juventudes Comunistas, donde desarrolló una ardua trayectoria llegando a ocupar el cargo de Secretario General de dicha colectividad entre el año 1960 y el año 1965 cuando, en el Sexto Congreso Nacional de las JJCC, es promovido al Comité Central del Partido entregando la responsabilidad de dirigir a la juventud a la compañera Gladys Marín Millie, quien se convierte en la primera mujer en ocupar este cargo.

Hoy estaría cumpliendo 89 años, han pasado 44 desde su captura junto a sus compañeros del Comité Central, Jorge, Uldarico, Jaime y Elisa en calle Conferencia quienes aún se encuentran desaparecidos. Solo sabemos que opuso resistencia y que fue baleado a mansalva.

Sobre su aporte al Partido, Mario se destacó por su labor en las tareas de educación y organización contribuyendo profusamente en el proceso de formación de muchos y muchas militantes. Importante señalar que formó parte de la Dirección Partidaria encabezada por Luis Corvalán Lepe, cuyo trabajo se enfocó en la lucha de las y los trabajadores que junto al compañero Allende lograron llegar al gobierno popular.

Estamos seguros que su compañera, hijas, nietos, nietas y  bisnieta,  sienten igual que sus demás familiares, un legítimo orgullo de su accionar, compromiso y entrega al trabajo por un mundo mejor.