109 Aniversario del Partido Comunista de Chile
Norton Robledo
ven,
no sufras,
ven conmigo,
porque aunque no lo sepas,
eso yo sí lo sé:
yo sé hacia dónde vamos,
y es ésta la palabra:
no sufras
porque ganaremos,
ganaremos nosotros,
los más sencillos,
ganaremos,
aunque tú no lo creas,
ganaremos.
Pablo Neruda
Nació de la ira y de la rabia acumulada contra la explotación, nació de la rebeldía, del sudor y la miseria. En las arenas del desierto, sobre la sangre los trabajadores asesinados, gota a gota, fue germinando la flor roja de la esperanza que un día floreció como partido revolucionario de la clase obrera chilena. Dio sus primeros pasos de la mano de su padre Luis Emilio Recabarren , cuyas huellas quedaron perpetuadas en la pampa nortina. Acumuló valor del espíritu de lucha de la clase obrera, sacó dureza y fuerza de las piedras de las alturas milenarias, puso en su rostro la serenidad de los espacios silentes de las noches estelares del desierto. Creció en la hermandad de los pobres, se fundió en la solidaridad de los más sencillos , se fortaleció en la lucha de los oprimidos. Levantó el puño en actitud de lucha y con la hoz y el martillo comenzó a caminar a lo largo y ancho de la patria. Por los caminos de la vida fue alimentándose del salitre, de los valles, ríos, mares y montañas. En él se fundieron el sudor, las herramientas, el trabajo, los peces, el pan y el vino, las artes y las letras. La vida y las exigencias de la lucha fueron fortaleciendo su carácter de partido revolucionario marxista – leninista.
Cuando la burguesía y el imperialismo se habían repartido el territorio de la patria y la educación, la salud y la vivienda era un sueño negado a los trabajadores. Cuando las compañías se reservaban las riquezas y los recursos naturales, impusieron la dictadura del dinero, establecieron el derecho de las aves de rapiña, promulgaron las leyes de sanguijuelas ávidas de ganancias, el corazón rebelde del partido latió decidido a cambiar el estado de cosas, para destruir la estructura de la avaricia, para acabar con el egoísmo y la indolencia de los ricos, iba sembrando semillas unitarias en los caminos de la patria y poco a poco fue creciendo la unidad de los oprimidos.
Un combatiente recorre Chile y tiemblan en los cimientos del Congreso, Lo ven venir y gritan: ¡cuidado! aseguren las puestas es peligroso, está en las calles anda por todas partes con él vendrá el pueblo, cuidado! aseguren las puertas, es peligroso. Pero nosotros lo seguimos a lo largo y ancho de la geografía delgada de la patria. Y lo llevamos a la mesa sencilla del obrero, y comparte con ellos las uvas, el pan y el vino ¡cuidado es peligroso! Pero nosotros lo seguimos y lo llevamos a las profundidades de la tierra, al socavón de la mina de donde los mineros sacan las riquezas. ¡cuidado es peligroso!. Pero nosotros lo seguimos y lo llevamos a las alturas de los andamios, con los que los obreros construyen grandes edificios.
¡Cuidado es peligroso! pero nosotros lo seguimos y lo llevamos a la casa humilde del campesino que cultiva la tierra, y después lo llevamos a las escuelas y universidades ¡cuidado es peligroso! dicen los mercenarios del dinero. Nosotros lo seguimos, lo llevamos a los territorios de los hijos de Caupolicán y Lautaro, pueblo templado en la lucha que por más de 500 años no han logrado acallar. ¡ cuidado es peligroso! Nosotros lo seguimos y lo llevamos a la Sociedad de Escritores de Chile, ahí escucha la voz de Neruda, sale de la casa de las luces, lo siguen intelectuales, poetas, escritores y artistas Lo llevamos a las peñas donde la guitarra trae el canto valiente y duradero de Víctor Jara. ¡Cuidado es peligroso! Gritan los anacrónicos recalcitrantes, quiere abrir las grandes alamedas para el pueblo. Un luchador, un combatiente recorre Chile, algunos le llaman, revolucionario, terrorista, otros le llaman, reformista. Nosotros le llamamos, Compañero Nosotros le llamamos Camarada, Nosotros le llamamos Partido. Mi Partido.
Resistimos, volvimos y vencimos, aun en estos días en que el Partido cumple 109 años de vida, vamos caminando junto a los más sencillo, siempre caminando junto al pueblo, a los trabajadores y a las organizaciones sociales de la ciudadanía. Vamos con las manos limpias el corazón ardiente y el alma templada en el fuego. Más temprano que tarde llegaremos. Ese día abrazados a la cintura delgada de la patria, entraremos a las aldeas, a los pueblos y a las ciudades resplandecientes. El día amanecerá en una nueva alborada, en la primera sonrisa del día renacerá la primavera.
2021-06-05
Comment:*
Nickname*
E-mail*
Website
Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente.