JUN 10, 2021
Comunicado de convencionales de la Lista del Pueblo volvió a explicitar discusión sobre funcionamiento de la instancia que redactará la nueva Constitución. Hay cuestionamientos a la norma que apunta que “le quedará prohibido a la Convención, atribuirse el ejercicio de la soberanía”. Convencional Fernando Atria, sostuvo que “la idea es que la operación de la Convención la decide la Convención”. Marcos Barraza apuntó que “el cuadro político actual muestra que es creciente la mayoría que está porque no exista un proceso constituyente con restricciones, con limitantes a la soberanía popular”. Se volvió a plantear la eliminación del quórum de los 2/3. El Reglamento se comenzará a discutir una vez instalada la Convención.
Equipo “El Siglo”. Santiago. 09/06/021. “Nos llamamos a hacer efectiva la soberanía popular de la constituyente, expresada tanto en el reglamento como en las normativas que debe darse, sin subordinarnos a un Acuerdo por la Paz que nunca suscribieron los pueblos. Lo afirmamos también respecto de toda la institucionalidad de nuestro país, que habrá de someterse al fin a la deliberación popular”.
Ése es el párrafo del comunicado firmado por 33 convencionales de la Lista del Pueblo que más polémica abrió en las últimas 48 horas y que volvió a instalar la discusión sobre las normas para el funcionamiento de la Convención Constitucional.
Así también, la declaración reabrió el debate en cuanto al acuerdo que suscribió un grupo de partidos políticos en noviembre del 2019 respecto al proceso constitucional y la ley que salió del Parlamento, aprobada no por toda esa institución, sino por algunos sectores de legisladores, y que hoy determina en gran medida las labores de la Convención. Se reafirmó un debate en cuanto a la soberanía de la instancia que redactará la nueva Constitución para darse sus normas de funcionamiento.
Además, los 33 convencionales plantearon a través del comunicado que “nos llamamos a sacudir, una vez más, la pesada normalidad con la que se pretenden imponer condiciones políticas antidemocráticas para el desarrollo de este proceso. Los pueblos movilizados lo hemos dicho con plena claridad: la normalidad siempre fue el problema. Hoy tenemos ante nosotras y nosotros la tarea de hacer palpable el carácter extraordinario de los acontecimientos políticos en curso, consolidando las condiciones de este nuevo ciclo político en Chile”.
A raíz de esas posturas, se recordó que la ley sobre el proceso constitucional indica, en el punto “Del funcionamiento de la Convención”, que tras elegir a un presidente por mayoría absoluta de sus miembros, esa instancia “deberá aprobar las normas y el reglamento de votación de las mismas por un quórum de dos tercios de sus miembros en ejercicio”.
Además, es explícita en cuanto a que “la Convención no podrá alterar los quórum ni procedimientos para su funcionamiento y para la adopción de acuerdos”.
Otro punto muy controversial, es que un sector de partidos políticos y parlamentarios, estableció como norma que “le quedará prohibido a la Convención, a cualquiera de sus integrantes o a una fracción de ellos, atribuirse el ejercicio de la soberanía, asumiendo otras atribuciones que las que expresamente le reconoce esta Constitución”.
Es a lo que se oponen los convencionales de la Lista del Pueblo. Junto a ellos, hace tiempo que otros convencionales de la oposición, sobre todo vinculados a posiciones antineoliberales y de transformaciones en el país, plantearon reparos a las normas que se establecieron, como los 2/3 como quórum para aprobar los textos de la nueva Carta Magna.
En todo caso, más allá de aquello, está establecido que el Reglamento es algo que se debatirá cuando comience a sesionar la Convención Constitucional. Los convencionales tienen sus propuestas e ideas sobre el Reglamento que serán analizadas, discutidas y votadas. Muchos le atribuyen una tremenda importancia al contenido reglamentario porque define aspectos vitales respecto al proceso de construcción de una nueva Constitución.
Cristina Dorador, convencional que se sumó a la postura de la Lista del Pueblo, señaló en un foro en El Mostrador, que “la Convención Constitucional jurídicamente es un órgano soberano que tiene el poder constituyente original. Todo lo que hemos estado hablando va en esa línea, en cómo nosotros nos presentamos a poder analizar distintos mecanismos, ya sea de participación, de varios otros tipos, en que la Ley Nº 21.200 es insuficiente. Con ese espíritu yo firmé la convocatoria”. Añadió que “esto es parte también de los diálogos que vamos a tener con mucha altura, espero, y abriéndose también a distintas posiciones. Así se vive la democracia, con bastante apertura”.
En el programa “Debates de El Siglo”, la convencional más joven, militante de las Juventudes Comunistas, Valentina Miranda, expuso que “entiendo que el poder constituyente viene soberanamente de la gente y finalmente quienes tienen que definir las reglas del juego son aquellos que componen ese poder constituyente y no el poder legislativo…”
En el mismo espacio, el convencional y abogado constitucionalista, Fernando Atria, sostuvo que “la idea es que la operación de la Convención la decide la Convención”. Y añadió: “¿Cómo va a operar esto? En la primera sesión se va a elegir la Mesa, esto me lo imagino que se llamará a hacer propuestas, se invitará a todos los convencionales a hacer propuestas. Supongo que habrá grupos de conversaciones para hacer propuestas comunes. Soy optimista de que seremos capaces de hacer un Reglamento en un tiempo breve, una vez que se hagan esas propuestas e ir armonizando”.
Sin embargo, cuando se conoció el comunicado de las y los convencionales de la Lista del Pueblo, salieron voces rápidas a establecer que se debe respetar lo que se considera el orden institucional.
De inicio, la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), atribuyó al “Acuerdo de Paz” el inicio del “itinerario constituyente”, no al proceso ocurrido durante el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, ni como consecuencia de la revuelta social de octubre de 2019. Y enfatizó que quienes fueron candidatos a la Convención Constitucional sabían de esos acuerdos y esas reglas establecidas. Planteó entonces que “cuando uno desconoce algo, no se presenta como candidato. Cuando todos presentaron su nombre (en referencia a las y los convencionales de la Lista del Pueblo), hay una confirmación y validación de un proceso”.
En esa misma línea, el convencional Agustín Squella, electo en la lista de la ex Concertación, estableció que “si competí como constituyente en el marco de unas reglas, pues estoy comprometido política, moral y jurídicamente a respetarlas”.
El ex presidente de la Democracia Cristiana (DC) y convencional, Fuad Chahin, expresó que “pretender ahora luego de la elección tratar de auto otorgarse facultades o límites distintos al ejercicio de las facultades no es propio de ciudadanos que tengan plena convicción democrática. Eso me parece muy preocupante y creo que ese va a ser uno de los grandes debates dentro de la Constitución”.
Coincidiendo con eso, la convencional de la ultraderechista Unión Demócrata Independiente (UDI), Constanza Hube, dijo que apuntar a discutir aspectos reglamentarios y el acuerdo de noviembre de 2019, “es un incumplimiento de las reglas de la Convención, se están atribuyendo funciones o atribuciones o facultades que no tenemos, porque el poder constituyente no es originario autónomo, es delegado para una misión específica con un mandato único y claro”.
Carlos Maldonado, candidato presidencial del Partido Radical (PR) y Joaquín Lavín, aspirante presidencial de la UDI, coincidieron en la argumentación. Para el primero, establecer nuevas reglas en la Convención “es un mal camino que, estoy seguro, no encontrará eco mayoritario en la Convención”; el segundo dijo que “desconocer las reglas solo pone en riesgo un proceso que aún no empieza y genera desconfianza de la ciudadanía”.
Consultado por ElSiglo.cl, el convencional Marcos Barraza, del Partido Comunista (PC), fijó la prioridad en modificar el quórum de 2/3 para aprobar contenidos de la nueva Constitución.
“Nosotros lo planteamos antes y durante la campaña de convencionales. Desde un inicio hemos sostenido que hay normas, y en especial la de los 2/3, que se instalan con la reforma constitucional que da origen al proceso constituyente formal, y que responde a algo establecido por la Constitución de la dictadura y que obstruyó toda posibilidad en el Congreso de impulsar reformas estructurales y de carácter sustantivo”, dijo.
Ejemplificó: “En enero de 2020, en el Senado se votó la posibilidad de terminar con el régimen concesionado y derechos de perpetuidad del agua, a privados, y convertirlo en un bien de uso público. Hubo 24 votos de senadores de oposición a favor de convertir el agua en un bien de uso público, y hubo 12 votos en contra de la derecha, y se mantuvo porque con ese quórum de 2/3, al final, 12 son más que 24. Eso es vulnerar las mayorías”.
“Ahora corremos el riesgo de que en el proceso constituyente y en el contexto del debate y decisiones de la Convención, minorías impongan una visión hacia las mayorías”, recalcó Marcos Barraza. Y seguidamente sostuvo que por eso “hay que esforzarse por modificar la regla de los 2/3”. Enfatizó que “mantener la regla de los 2/3 es conservar un instrumento contrario a la democracia que es propio de la Constitución de la dictadura”.
Para el convencional del PC, “quienes sostienen que no es posible modificar la regla de los 2/3 son la derecha y los neoliberales. Son aquellos que han intentado mantener conculcada la soberanía popular y que la ciudadanía no delibere respecto de mayorías”.
Respecto a los debates que se produjeron en estos días, insistió en que “el cuadro político actual muestra que es creciente la mayoría que está porque no exista un proceso constituyente con restricciones, con limitantes a la soberanía popular”.
Barraza advirtió que “el ejercicio de discusión aun no se inicia en la Convención y será una de las primeras prioridades discutir la regla de los 2/3 en el contexto de la discusión reglamentaria”.
Incluso trazó una perspectiva y manifestó que “en noviembre habrá renovación de Congreso. Tengo la expectativa que se profundice la representación e identificación de las fuerzas democráticas en el país, que tiene profunda vocación de transformación. Eso podría impactar en que el Congreso nuevo impulse una legislación favorable a la eliminación de la regla de los 2/3”.